Adivinar el sexo del bebé dejó de ser una opción, considerando que en un alto porcentaje de embarazos, se puede saber con certeza durante la segunda ecografía ( aproximadamente en la semana 20).
No obstante , es normal que las personas hayan inventado una serie de teorías (la mayoría absurdas) para intentar adivinar el sexo del bebé, algo había que inventar para mantener la ansiedad a raya, ya que sin la ecografía el embarazo era un proceso bastante misterioso.
Actualmente muchos siguen creyendo en la veracidad de estos mitos, claro que a veces aciertan ( no hay muchas opciones) y puede resultar entretenido ocupar la mente comparando formas de panzas y realizando actividades a modo de juego para predecir el sexo del bebé.
Apuestas abiertas, toda la familia participa...
La embarazada debe salir de la habitación. Alguien debe encargarse de colocar una tijera y cuchillo, cada objeto bajo el almohadón de una silla distinta. La tijera representa el sexo femenino y el cuchillo el sexo masculino del bebé. La embarazada entra a la sala y debe sentarse en la silla que más le guste. De a cuerdo a su elección el bebé es varón o niña.
Puede realizarce con una cadena a la que se le debe colocar un anillo.Alguien sostiene la cadena sobre la mano o panza de la embarazada. Si el movimiento del improvisado péndulo es circular, el bebé será niña, en cambio si el movimiento es recto(avance y retrceso) el bebé será varón.
- Síntomas propios del embarazo:
Algunos aseguran que las nauseas y los vómitos son más frecuentes cuando el bebé será una niña.
No es más que la famosa cara de embarazada, o de portadora de varón o niña,dichos populares que sin ningún fundamento aseguran que la madre tiene el rostro luminoso cuando el bebé es varón y aparecen manchas y ojeras cuando es una niña.
- Comportamiento de niños o niñas con la embarazada:
Cuando a una embarazada le piden upa niños de la familia, y buscan su compañia , sin haber realizado estas manifestaciones antes del embarazo, muchos opinan que el bebé será una niña.
La famosa tabla china es uno mito que circula hace cientos de años y que supone adivinar el sexo del bebé con sólo dos datos: la edad de la madre y el mes de la concepción.¿?
Pero al momento de confiar plenamente y adquirir la ropa del bebé o decorar su habitación,más vale preguntar al doctor durante la ecografía de la semana 20, o mejor, observar con atención,ya que con la precisión de los nuevos equipos, no se necesita un ojo tan entrenado para "adivinar"si algo sobra o falta por ahí...
En fin, esperar un bebé es una etapa en la que no falta fantasía e ilusión, y conocer el sexo del hijo permite a los padres y a la familia desplegar infinidad de sueños ,proyectándose en un niño o una niña al que ya pueden colocarle un nombre.
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