Con el correr de los años y la convivencia nuestros intereses se van distanciando acorde a nuevas influencias.Cambiamos, y si bien el amor puede estar vivito y coleando,soportar al otro con sus nuevos aditivos no es tarea fácil...
Los hombres suele reprochar más sobre lo económico, si los nuevos gustos se relacionan a gastos, será del tipo menos soportable para ellos.Además se quejan de la disminución de la cantidad o calidad de relaciones sexuales de la pareja.
Las mujeres por lo general reprochan a los hombres los cambios de humor (que en su juventud no existian, o no se notaban),la frecuencia de los besos o caricias y las salidas(que no se realizan).
Reconocer que ambos son los mismos de siempre, pero con características adicionales es el primer paso, de nada sirven las excusas frente a los reproches.
Seguramente los años de convivencia tengan también su lado positivo, es necesario rescatar aquellas cosas que actualente tenemos o hacemos realmente mejor que en el pasado.
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