Prevenir es adelantarse a lo que puede ocurrir:No es un mero pensamiento pesimista,es un motivo para buscar los recursos y las estrategias convenientes para que nada suceda.
Los accidentes son hechos desde leves hasta fatales, que en un gran porcentaje se podían prevenir.
- Colocar los artículos de limpieza en un lugar fuera del alcance de los niños.
- Confeccionar un botiquín para almacenar los medicamentos y ubicarlo donde sea imposible el acceso de los pequeños (o cerrado con llave).
- Cubrir cables y enchufes.Colocar un interruptor y revisar frecuentemente su funcionamiento.
- Colocar barandas y puertas en las escaleras o desniveles de la casa.
- Supervisar en todo momento al niño pequeño mientras se baña.
- Cercar la piscina.
- Mantener los objetos pequeños lejos de los bebés.
- No permitir que los niños jueguen con sogas o correas.
- Negar el acceso a la cocina cuando las hornallas están encendidas y colocar sartenes u ollas sin que sobresalgan mangos o asas.
- La llave del gas o garrafa no debe ser accesible a los niños.
Apelar a la coherencia.A veces un descuido es fatal y existen miles de peligros que no puedo nombrar y no encontraremos en las listas, por lo que la mejor alternativa es procurar ser conciente y coherente sobre las actividades que realizan los niños acorde a su edad y desarrolllo analizando las posibles consecuencias de las acciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario