El parto y la preocupación de la mujer embarazada.

El parto ya no es tabú.En el siglo pasado los niños todavía creían en la llegada de la cigüeña y la famosa historia de la semillita.Actualmente los medios de comunicación han difundido abundante información sobre el parto, incluso ya no son unas pocas las embarazadas que comparten la experiencia frente a las cámaras y hacen público el nacimiento del bebé.
Claro que el parto sigue siendo motivo de ansiedad para la embarazada, quien por más que observe decenas y cientos de partos ajenos, sentirá la incertidumbre de cómo se desarrollará el propio.
Incluso si la mujer ya no es primeriza, no sabe a ciencia cierta si el parto actual tendrá las características del anterior.
Todo parto debe ser normalmente una experiencia grata, más allá del dolor, y la mujer debe ser respetada, guiada y acompañada .
El parto se desarrolla en tres partes, que la mujer  puede percibir y diferenciar .

• La primera responde a la dilatación del cuello del útero hasta su acortamiento que se denomina borramiento.Durante este período puede desprenderse el tapón mucoso.
• La segunda es la expulsión, gracias a las fuertes contracciones y a la necesidad de pujar, se produce el nacimiento del bebé.
• La tercera corresponde al alumbramiento, es decir cuando la placenta sale al exterior.

Las primeras contracciones que comienzan a borrar el cuello del útero suelen aparecer 12 o 24 horas antes del parto en las primerizas y 9 horas en mujeres que ya han dado a luz.
Si no existe ningún inconveniente físico y no se ha roto la bolsa,se recomienda caminar durante esta etapa, esto acelera el borramiento del cuello uterino y adelanta el parto.
Durante la expulsión la mujer siente unas fuertes contracciones y la fuerza necesaria para pujar.En unos pocos minutos tendrá a su bebé en brazos.Luego saldrá la placenta, aunque puede que no se percate de ello.

Actualmente existe una fuerte defensa de los derechos de la parturienta : Elegir el sitio donde será su parto , tomar posturas adecuadas a sus necesidades, estar acompañada por un familiar,ser partícipe activa de las decisiones que se toman con ella y con el bebé, etc.
Recuerda que es normal pensar en el parto frecuentemente y hasta soñar con el momento esperado, mientras eso no te impida disfrutar paso a paso del embarazo.