Moderna navidad en familia.


La navidad llega a la familia actual con la velocidad de la época moderna. Arbolitos de todos colores, luces que parpadean, titilan, bailan y hasta tienen música, aire acondicionado a 18 °, celulares que suenan a cada segundo, fuegos artificiales, risas , gritos de niños y adultos, euforia, velocidad visible en las calles y rutas, apuro, ansiedad, estrés.
Compras compulsivas, compensación familiar por un año de mucho trabajo y pocos momentos compartidos,descontrol al comer y beber, utilización de sustancias...
No podemos decir que las fiestas actuales son iguales a las que vivimos en la niñez, porque sería una mentira.Antes se respiraba un aire navideño mucho tiempo antes, la espiritualidad se alimentaba de buenas acciones y reflexión, los niños recibían regalos con la ilusión de la existencia de Santa Claus, en premio a su buen comportamiento. La fe era la protagonista de la noche buena, las lágrimas aparecían con la emoción del brindis y el recuerdo de los seres queridos faltantes.
No es que faltara algún pariente o amigo que decidiese tomar un poco más de la cuenta, o alguna discusión familiar se entremezclara con el alboroto. Siempre hubo accidentes con la pirotecnia, más choques que de costumbre y algún asesinato emocional.
Pero la actualidad nos ha cambiado, no basta decir que la progresiva transformación de la familia ha incorporado obstáculos extras, como con quien pasan los hijos las fiestas, adonde van a parar los regalos de uno y otro progenitor,y como interactúan los niños de una y otra pareja.
A esto se le agrega la ansiedad creciente, el deseo por adquirir todos los productos necesarios o no, para complacer a los demás o calmar el propio impulso, la velocidad, esta última es la causante de muchos de los males actuales, la necesidad de tener todo con un simple clic. Las facilidades brindadas para acortar los tiempos nos han convertido en personas que no pueden esperar, por eso la velocidad en las calles, el apuro y los codazos en las colas, los cajeros saturados, las comidas compradas , la rapidez con que todo pasa.
Ojalá podamos parar un momento, ojalá seamos capaces de frenar y decidir prioridades, de disfrutar con el cuerpo pero también con el espíritu, de compartir en familia una navidad en armonía.



                                                   ¡Feliz navidad a todas las familias !

Busquedas

Entradas populares