"La niña que descubrió la verdad sobre los juguetes". (leer cuento completo)

Esta no era una bella princesa, no, para nada, tampoco tenía la piel tan blanca como la nieve, ni el pelo extremadamente largo. No vivía en un palacio, no paseaba en carruajes, no se pincho jamás un dedo(al menos no revistió importancia) y ni siquiera le gustaba dormir cien minutos de siesta.
Lara era una niñita común, como quien dice, normal y corriente.Un poco rolliza, petisa y pecosa como el firmamento. Lara vivía una niñez feliz, rodeada del cariño de todos, familiares amigos y vecinos, quienes la consentían, quizás, un poco mas de lo adecuado.                                                                   


Eso supongo yo, es el motivo por el cual a veces resultaba una niña bastante malcriada. Con seis años Lara había acumulado una cantidad exagerada de muñecas, peluches, cuentos y otros interesantes objetos inservibles que alguien le había obsequiado. Pero ninguno atraía su interés, solía pasar las tardes aburrida frente al televisor, sin que ni siquiera este mantuviera quieta su atención.
Y así los juguetes cada uno en su lugar miraban el ir y venir de Lara esperando que llegara el momento en que descubriera la verdad, eso si, era bastante difícil para una pequeña tan consentida.
Porque todos los niños saben la verdad acerca de los juguetes ¿o no?
Por supuesto que si.
Una noche de verano, después de aburrirse mas de la cuenta y transpirar un montón por que hacia un calor insoportable, la niña se dio un baño y se fue a dormir.Pasada la medianoche sucedió lo que todos sabemos; uno por uno los perritos de peluche, el elefantito, los bebotes, y hasta la Barbie mariposa suspiraron, se estiraron un poco y comenzaron a susurrar…
Y cuando esto pasa, cuando los juguetes hablan en secreto en lugar de jugar como corresponde, resulta que algo traman, sí, esta vez la reunión no era para bailar, correr o desfilar (en el caso de la Barbie) sino para quejarse, rezongar y buscar una solución a tanto aburrimiento.
- Es una niña muy malcriada (dijo una osita rosa)-demasiado y no nos quiere… (Murmuro triste un perro de largas orejas)Barbie mariposa fue la única en defenderla, diciendo que luna princesa y estaba ocupada arreglándose para verse bonita como ella, pero nadie dio validez a su argumento, coincidiendo los demás en que era realmente insoportable.
Mientras se llevaba a cabo esta reunión y Lara dormía profundamente, seguramente soñando que estaba aburrida, el hada de los juguetes observaba con lagrimitas en los ojos toda la situación.De repente decidió dejar su escondite tras una cortina e irrumpió torpemente (nada común en las hadas que son suaves y delicadas) para abrirse paso entre los juguetes y llorar desconsoladamente.-
¡Shhhh!dijeron todos al mismo tiempo mirándola asombrados.El hada de los juguetes solo se presentaba si lo que sucedía era grave;y aquí estaba, muy angustiada ¡la situación era alarmante! Algunos de los juguetes ni siquiera habían salido de su envoltorio, otros dormían en sus cajas nuevas y los mas afortunados habían estado dos, quizás tres veces en brazos de la niña.Es que cuando los juguetes no juegan no tienen razón de ser, y cuando eso ocurre o desaparecen uno por uno de una manera misteriosa, o lo que es peor deciden marcharse todos juntos esa es la decisión que tomaron esta vez. A pesar de la tristeza el hada no tenía más remedio que llevarlos con su magia, de vuelta al país de los juguetes.
Esa noche, una tormenta bastante fuerte te desató en el lugar, los truenos y el viento despertaron a Lara, que asustada buscó a la osita rosada para abrazarla.
¡Como lloró al descubrir que no estaba! ¡Tampoco el elefante, la Barbie mariposa, los bebés con sus cunas, las muñecas para vestir! Su habitación era un espacio vacío, solitario, triste, y ni siquiera así podría describirse como se encontraba el corazón de la niña, que había descubierto cuanto quería a sus juguetes ¡y como le hubiera gustado ser su amiga!
Los traviesos muñecos, haciéndose señas y dándose codazos, se hallaban ocultos en el escondite del hada (detrás de la cortina) no habían tenido el valor suficiente para abandonarla pero si para darle una lección. Seguros ahora del amor de Lara aprovecharon la oscuridad de la tormenta para colocarse cada uno en su sitio, despacio, despacito….
Cuando la mamá de Lara acudió para ver porque lloraba su hija todos estaban en su sitio por lo que intento convencerla de que había tenido una pesadilla.
Era un nuevo día el sol brillaba en la ventana y en la casa no había silencio.Lara estaba jugando, mientras cantaba canciones de cuna para los pequeños bebes, algunos hacían fila para saltar a la rayuela y la Barbie mariposa volaba por momentos en manos de la niña.
Y aunque Lara no fue princesa, ni famosa, ni vivió en un hermoso palacio, fue la primer niña en descubrir la verdad sobre los juguetes .Y pasó una infancia super, super divertida, disfrutando del amor de todos los que la rodeaban. Y nunca más se aburrió, o al menos, no lo dijo en voz alta..

No hay comentarios:

Busquedas

Entradas populares