Mitos sobre alimentación en el embarazo.

embarazada-comiendo-iii-posible-foto

Cuando estás embarazado querés hacer lo correcto respecto a tu nutrición, porque sabés que es muy importante para vos y para tu bebé.Sin embargo a vaces podés sentirte confundida por los consejos de familiares y amigos (no cesan de dártelos)y entrás en duda sobre los beneficios o daños que pueden causarte algunos alimentos.
Además tus gustos pueden irse modificando durante tu embarazo,quizás rechaces tus alimentos preferidos y necesites probar otros que nunca soñaste.
  • Es mejor comer sin sal. Falso
La sal se compone de cloro y sodio, un mineral esencial para nuestro cuerpo. Una cosa es moderar su consumo y otra suprimirlo por completo. Los especialistas recomiendan aumentar la ingesta de sodio durante el embarazo de dos a seis gramos al día, siguiendo una dieta equilibrada y teniendo en cuenta que este mineral está presente en alimentos como la carne, el jamón de York, el pescado, las verduras o el pan. Usa preferentemente sal yodada, ya que el yodo también es muy importante en tu gestación. Para no desarrollar problemas asociados, como la hipertensión o la retención de líquidos, añade sólo una pizca de ella a tus guisos o sálalos una vez cocinados para obtener ese sabor tan especial con menos cantidad de producto.

  •  Hay que suprimir todas las grasas. Verdad a medias
Aunque las grasas son necesarias, su ingesta recomendada varía según el tipo del que hablemos.
• Saturadas: contenidas en carne, embutidos y lácteos y cuyo consumo tienes que moderar. Puedes tomar leche entera, quesos y carne sin exceso de grasa, pero limita los embutidos y controla al máximo la bollería, chocolates y dulces.
• Monoinsaturadas: puedes tomar aves quitando el exceso de grasa y la piel, limita los cacahuetes y aguacates y no te olvides de las cuatro cucharadas de aceite de oliva al día, tanto en tus guisos como en las tostadas del desayuno.
• Poliinsaturadas: puedes tomarlas con más libertad. Forman parte de los aceites de semillas, como el de girasol, que consumirás crudo, o el de maíz, así como en el marisco y el pescado, sobre todo el azul, que tomarás al menos dos días por semana.

  • Los antojos en el embarazo son caprichos. Falso
Si sientes necesidad de comer algo dulce, salado o conservado en vinagre, no siempre es por capricho. Cuando quieras comer chocolate, seguramente tengas bajos los niveles de azúcar; tu cuerpo reclamará unas patatas fritas para subir tu tensión arterial; los alimentos avinagrados favorecen la producción de ácido clorhídrico, lo que hará tus digestiones menos pesadas, y el tomate y el plátano te aportarán potasio. Pero una cosa es que tu cuerpo te pida algo y otra que tú lo uses como excusa para comer lo que no debes.

  • No tomes más de dos tazas de café al día. Verdad
La cafeína, que también está presente en algunas bebidas gaseosas, puede resular perjudicial durante el embarazo,atravesar la placenta y llegar al feto, alterando su respiración y su frecuencia cardíaca. La ración de dos tazas de café diarias deben reducirse si también tomas té. En cuanto a esta infusión, que puedes seguir tomando en la misma dosis que el café, decántate por el rojo, que tiene menos teína que el negro, y descarta el verde, sobre todo en los primeros meses, ya que está asociado a una mayor tasa de abortos, espina bífida y, tomado en grandes cantidades, disminuye la acción del ácido fólico.

La fruta, mejor sin pelar. Verdad a medias
El alto contenido vitamínico que se concentra en la piel de la fruta hace que sea recomendable pelarla lo más superficialmente posible o consumirla con cáscara, y esto es también aplicable a las verduras. Lávalas bien, bajo un chorro de agua y no dejándolas en remojo, para eliminar los restos de pesticidas o tóxicos que pudieran contener.

  • Leche fría contra la acidez. Verdad
La pirosis o ardor de estómago es una de las molestias más incómodas embarazo y se debe a que los alimentos no llegan al intestino, suben por el tracto digestivo mezclado con los jugos gástricos, y refluyen hacia el esófago. Cuando notes que el ardor va a aparecer, bebe de golpe un poco de leche muy fría; si lo haces cuando ya notes la quemazón, no servirá de nada. Otra medida eficaz es hacer comidas pequeñas y frecuentes ya que, si llenas el estómago demasiado o lo dejas vacío mucho tiempo, aumenta el contenido gástrico. Mastica lentamente y evita los alimentos que te sienten mal, aquellos excesivamente grasos, los embutidos y algunas verduras, como el brócoli o la coliflor.

  • Galletas en ayunas contra las náuseas. Verdad a medias
En muchas ocasiones, las náuseas en el embarazo se deben a una hipoglucemia, es decir, a que tus niveles de glucosa en sangre son bajos. Para evitarlas, deja una par de galletas o una rebanada de pan en la mesilla de noche y tómalas antes de levantarte, muy despacio y masticando bien. Descansa 15 minutos más y levántate lentamente. Los hidratos de carbono harán que te suba el azúcar y dejes de notar esa molesta sensación


Fuente:Laura Jiménez guiadelnino

No hay comentarios:

Busquedas

Entradas populares