¡ Mi hijo no quiere hacer la tarea !

Es bastante común escuchar esta frase con cierta impotencia por parte de los padres, y lo peor de todo es que algunos terminan haciendo ellos mismos, la tarea escolar de sus hijos.
Si un niño se niega totalmente a hacer la tarea, primero, se debe averiguar el motivo, es posible que no sea el momento ideal, que se lo haya retado o exigido más de la cuenta, o simplemente que el niño sea perezoso.
Por eso, al comienzo del año escolar, es necesario establecer pautas sobre cuando, donde y como realizar la tarea, de otra forma un mal hábito puede aprenderse y será difícil de cambiar más adelante.

  • Elegir una hora del día adecuada, luego del desayuno o merienda, y antes de ir a jugar. (El niño no tendrá prisa por comer y sabrá de antemano que luego de realizar correctamente su tarea podrá jugar tranquilamente).

  • La tarea escolar debe realizarla el niño, los padres deben guiarlo, motivarlo y controlar que la termine. Nunca, por ningún motivo deben acostumbrarse a realizar la tarea por él.

  • El lugar para realizar los trabajos deberá estar limpio, ordenado y resultar lo suficientemente cómodo ( la silla y la mesa  deben proporcionar una buena postura) .Además debe estar bien iluminado (preferiblemente con luz natural).

  •  El niño puede tomar un pequeño recreo si la tarea es compleja o demasiado larga, es preferible evitar que se canse demasiado , tenga dificultades y se sienta frustrado.

  • El estímulo siempre funciona mejor que los reproches, es positivo elogiar y recompenzar una tarea bien realizada , también el esfuerzo y la constancia del niño.

  • Si el niño se niega a realizar la tarea de forma permanente, no lo solucione resolviéndole esl problema, permita que asista a la escuela sin la tarea y enfrente las consecuencias, puede que sea la única manera de que asuma su responsabilidad.
Los padres deben explicar a sus hijos que la tarea no es un trabajo impuesto por los maestros o la escuela para restarle tiempo de juego, sino acitividades que le ayudan a aprender y por lo tanto a crecer, y si se las toma con buena predisposición y entusiasmo, pueden resultar divertidas.

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