La sexualidad de la pareja. Interés versus indiferencia. (1º parte)

Las primeras etapas del noviazgo o del enamoramiento jamás se olvidan.Y es normal porque tiene el sabor de las primeras veces:la ansiedad ,la química y la atracción sexual pura o romántica.
"Jamás se escapará de mi recuerdo el sabor de sus primeros besos,la sensación de abandonarme para siempre en sus brazos."
Pero "para siempre " es demasiado tiempo.Mientras la pareja no tiene hijos, la convivencia sólo puede movilizar algún que otro reproche, y la rutina es aplacada con alguna sorpresa agradable.La intimidad todavía tiene sólo dos dueños, y eso está bastante bien.
Con el pasar del tiempo,si todo va bien, ambos van profundizando su relación,y este período es como una prueba de la compatibilidad sexual.Si el resultado es satisfactorio, también resultará probable que en algún momento se produzca un embarazo.
En la actualidad hombres y mujeres jóvenes son bastante similares a la hora de expresar su sexualidad, esto unido a que ahora ambos se desenvueven de manera autónoma y las mujeres cada vez tienen menos verguenza de demandar la atención del hombre.
Pero con la maternidad, la personalida de la mujer da un giro completo.Ya desde el embarazo puede comenzar a manifestar preocupaciones extras por el bebé, y si esto ocurre ,le impide tener relaciones sexuales plenas.
 La conjugación de emociones que genera la aparición de dos rayitas en un test es increíble.La vida ha producido un milagro y la realidad se ha transformado (aunque ahora sea imperceptibla).

Al principio son las nauseas, los mareos, la baja presión,etc,no hay dudas de que alguien está interfiriendo en la pareja y convirtiéndose en protagonista.
Luego el entusiasmo por las pataditas, las ecografías, el crecimiento de la panza, la energía se escapa pensando en el bebé y poco queda para el marido.(salvo en los casos en que un síntoma es el aumento del deseo sexual).
En la última parte del embarazo hay más molestias relacionadas:El aumento de peso, las contracciones,el dolor en los huesos, etc.
Pero esto no es nada comparado con la real llegada del bebé...
El bebé es el rey. Para ambos seguramente, pero la madre se siente (logicamente) mucho más unida a él y comenzará inconcientemente a relegar los encuentros sexuales, primero porque no le es posible, luego porque está con el bebé y por último porque está cansada.
De esta manera es posible que comience a gestarse una lucha de interés por parte del hombre para satisfascer sus deseos sexuales y de rechazo o indiferencia de la mujer, que priorizará permanentemente el cuidado de su bebé.

éste es el milagro de la vida

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